martes, 10 de septiembre de 2019

Cuarenta y un día.





Nunca me extraño al verte al fondo del bar.


Cuando nos hicimos viejos, ya no supimos flotar.

Nos compramos bolsitas blancas contra la humedad,

para fingir que no duelen los huesos,

que las risas, los besos, son de verdad.


Y la palabra a deshora, pugna por salir.

Mientras mis ojos siguen secos,

despinto miradas de mar para ti.


Despeino la estela que dejo al pasar.

Fingimos que no duelen los huesos,

que las risas, los besos, son de verdad.



Será que ya no queremos volar,

cansados de noches en vela,

de sueños a medio soñar. 


Y al nacer el día, de nuevo, un reto,

un cigarro, un verso y vuelta a empezar,

a ras de suelo, siempre sin pestañear,

despeino la estela que dejo al pasar,

despinto miradas de mar para mí.




lunes, 17 de junio de 2019






Lo de verdad no es, casi nunca, lo que puedes tocar, 

lo que puedes llevarte o lo que crees cierto.

Tampoco suele ser lo que creemos seguro, ni la 

sangre entre las piernas ni el semen al correrte.

Seguramente tenga que ver con acordarte, cuarenta 

años después, de aquella canica de ojo de gato 

que llevabas en el bolsillo; del vértigo del subidón o 

del primer beso de verdad (hay muchos primeros 

besos de verdad). 

Tendrá que ver con acordarse del último abrazo que 

te diste con alguien o de la primera mañana en 

la que tu almohada escondió una maraña de rizos 

negros.

Lo auténtico, es la sensación, es lo efímero; es ser 

poderosa sólo porque estás viva y sopla el viento

a favor. 

Es sentirte hermosa aunque lleves tres noches sin 

dormir y te tiemblen las manos.


Lo de verdad es la cara de ratita en una foto rara. 


Es todo lo que nos define pero jamás nos determina. 

Lo de verdad es la línea, la letra, el compás, la voz, 

el encuadre.

Todo, todo el resto es mentira.  


jueves, 13 de junio de 2019

ESTO. ESO. AQUELLO. AQUÍ.






Esto.

Hace aullar al lobo,

cantar a la sirena:

Creerse cuerdo al loco.

Eso.

Incendia cada cicatriz

como un mapa de luciérnagas,

de supernovas efímeras.

Aquello.

Tiene barro en el alma; 

veneno en la lengua,

la mentira en el pecho.

Aquí.

Fingimos ser leves

sin el mercurio en la sangre, 

sin plomo en las alas de pájaro.




martes, 30 de abril de 2019





Así se quemaron las naves,

así fuimos dejando campos yermos,

como si fuésemos los padres del caballo de Atila.

Mientras el mundo dibujaba su mapa de terremotos,

nosotros, ajenos, disfrutábamos del espectáculo visual,

de la vida calcinándonos la pupila.